Revista Cubana de Estomatología | |
Antimicrobial prophylaxis in Dentistry and its applicatoin in Periodontics | |
Quirino-Barreda, Carlos Tomás1  Macín-Cabrera, Susana Aurora1  Sanz Alonso, Mariano2  | |
[1] Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, México., México;Universidad Complutense de Madrid, España | |
关键词: /em> Antimicrobial prophylaxis; antibiotics; periodontal surgery; odontology; dentistry Referencias bibliográficas1; | |
DOI : | |
学科分类:基础医学 | |
来源: SciELO | |
【 摘 要 】
Se analiza la información publicada en los últimos años referente al uso apropiado de la profilaxis antimicrobiana (PA) en la práctica estomatológica en general y en procedimientos periodontales en particular. Los datos presentados muestran el empleo actual de la PA, que se supedita a una serie de criterios, entre los cuales está el tipo de intervención quirúrgica o procedimiento odontológico, el nivel de riesgo de infección por individuo según la patologÃa, edad y condición fisiológica, el sitio de la herida o de la escisión quirúrgica y si esta ocurre en una zona limpia o contaminada, asà como la flora microbiana habitual y la susceptibilidad de los microorganismos a los antimicrobianos, todo lo cual determinará la posologÃa adecuada para no generar resistencia bacteriana.Palabras clave: profilaxis antimicrobiana; antibióticos; cirugÃa periodontal; odontologÃa, estomatologÃa.En la práctica estomatológica, la prescripción de antimicrobianos es una acción relativamente frecuente, debido a que las infecciones odontogénicas pueden ser la secuela de una necrosis pulpar causada por trauma o caries, o bien por enfermedades periodontales, pericoronitis, traumatismos o cirugÃas. No obstante lo anterior, también está comprobado que la eliminación de la fuente de infección y el establecimiento de un drenaje quirúrgico son las 2 acciones más importantes del tratamiento temprano de las infecciones odontogénicas.Profilaxia antimicrobiana en cirugÃaLos antimicrobianos (que incluyen antibióticos y quimioterápicos), son sustancias de origen natural, sintético o semisintético, que actúan inhibiendo a los microorganismos a una concentración muy pequeña y ejercen su acción al nivel molecular, ya sea en un proceso metabólico o sobre una estructura especÃfica del microorganismo. Su empleo como medida profiláctica en cirugÃa tiene la finalidad de reducir la morbilidad y la mortalidad de origen infeccioso, asà como disminuir el tiempo de estancia del paciente en los hospitales y los costos derivados tanto de la terapia ambulatoria como de la hospitalaria.Cuando se realiza de forma adecuada, la eficacia de la profilaxis antimicrobiana (PA) en cirugÃa puede reducir el riesgo de infección entre el 5,1 y el 0,8 % en cirugÃa limpia, del 10,1 al 1,3 % en cirugÃa limpia-contaminada y del 21,9 al 10,2 % en cirugÃa contaminada.1 No obstante, es un tema que genera controversia tanto por la relación riesgo-beneficio para el paciente, como por su posible contribución al desarrollo de resistencia bacteriana.Por lo anterior, tanto los organismos públicos de sanidad como las asociaciones de profesionales, desde hace varias décadas se han avocado al análisis sistematizado de la información sobre ensayos clÃnicos con antimicrobianos, asà como de la evolución de estos y su utilidad en el combate y desarrollo de la resistencia bacteriana, lo cual ha permitido a las instituciones de salud generar protocolos que se emplean de acuerdo con el tipo de intervención quirúrgica, y que son objeto de modificaciones continuas.Los protocolos de PA se elaboran sustentados en la experiencia clÃnica de los cirujanos y la mejora de la práctica quirúrgica, junto con otros factores como los cambios en la susceptibilidad a los agentes patógenos de la población local, la aparición en el mercado de nuevos antibióticos y quimioterápicos, asà como el mayor conocimiento de su farmacodinamia.En la actualidad, la PA en cirugÃa está indicada para determinado tipo de intervenciones quirúrgicas, en dependencia del nivel de riesgo de infección posquirúrgica de la herida, asà como del sitio de la escisión y si se trata de una cirugÃa limpia-contaminada o cirugÃa contaminada.2 La elección del antimicrobiano dependerá fundamentalmente de su actividad contra los microorganismos que habitualmente pueden causar infección en la zona de la intervención quirúrgica, la resistencia reportada al antimicrobiano, asà como otros factores que pueden modificar el equilibrio de la flora natural del sitio de la intervención, tales como la administración previa de un antimicrobiano distinto y la presencia de otras enfermedades. De igual forma, será necesario tomar en consideración para cada caso, la vÃa de administración, la dosis y la duración que se establecerá para el tratamiento.Desde 1961, Burke3 demostró que la eficacia de la PA depende de que el antimicrobiano esté presente en concentraciones bactericidas en la sangre y en los tejidos involucrados en la cirugÃa, mucho tiempo antes de que las defensas del huésped se activen y durante el perÃodo en que la herida esté abierta y los tejidos se encuentren expuestos a la contaminación. Si la administración del antimicrobiano es demasiado temprana o posoperatoria, suele no haber efecto preventivo de la infección.El estudio realizado por Classen4 en 1992 con más de 3 000 pacientes, estableció con claridad que el riesgo de infección está directamente relacionado con el momento de la administración del antibiótico. Es por ello que en la actualidad se acepta que la PA debe hacerse muy poco tiempo antes o en el mismo comienzo de la inducción anestésica para la cirugÃa.La pauta común para la PA en procedimientos quirúrgicos en general, es que se administre una sola dosis del antimicrobiano elegido entre los 30 y 60 minutos previos a la incisión quirúrgica, y en casos de cirugÃas mayores, en las que esta se prolongue o se produzcan pérdidas importantes de sangre – lo que conlleva una dilución del antimicrobiano y su disminución en el sitio expuesto - se podrán administrar nuevas dosis.1,5En relación con la duración de la PA, se estima que no debe sobrepasar las 24 horas, con un perÃodo de 12 horas como el tiempo adecuado para la mayorÃa de las intervenciones quirúrgicas. Lo anterior se debe a que se han realizado estudios donde se observa que no existe mayor beneficio al mantener por más tiempo la administración del antibiótico. En el caso de procedimientos dentales susceptibles de bacteremia, además de una alta dosis del antimicrobiano en el sitio, se busca que la concentración alcanzada dure de 6 a 8 horas más.6Prescripción de antimicrobianos en estomatologÃaLa prescripción de antibióticos y quimioterápicos para el tratamiento de infecciones odontogénicas y como medida profiláctica para otras enfermedades de la cavidad bucal, es una actividad relativamente frecuente en la práctica odontológica general y ha sido objeto de diversos estudios, en los que se ha mostrado la necesidad de que el profesional de la estomatologÃa esté continuamente actualizado sobre las investigaciones y recomendaciones que se hacen al nivel internacional con respecto al uso y la utilidad de los antimicrobianos en las diversas situaciones clÃnicas que pueden presentarse en su campo profesional.7-12 En las tablas 1 y 2 se muestra, respectivamente, la relación de microorganismos responsables de las distintas patologÃas bucales: caries y patologÃas pulpares, asà como periodontopatÃas, que afectan con mayor frecuencia a los individuos. Por otra parte, en la tabla 3 se presenta en resumen, una relación de los procedimientos estomatológicos que requieren o no, según la especialidad, el empleo de la PA.Tabla 1. Bacterias de la flora presentes en las infecciones de caries y patologÃas pulpares Caries EsmalteDentinaCementoActinomyces naeslundiiActinomyces sp. Actinomyces naeslundiiActinomyces viscosusBifidobacterium sp. Actinomyces viscosusLactobacillus acidophilusEubacterium sp. Rothia dentocariosaLactobacillus casei Streptococcus anginosusLactobacillus sp. Streptococcus mitisPropionibacterium sp. Streptococcus mutans (S. sobrinus)Streptococcus mutans (S. sobrinus) Streptococcus salivarius Streptococcus sanguinis PatologÃas pulpares Necrosis pulpar Absceso periapical Fusobacterium nucleatumActinomyces naeslundii Peptostreptococcus anaerobiusActinomyces viscosus Porphyromonas endodontalisBacteroides ureolyticus Porphyromonas gingivalisEntérobactéries Prevotella intermedia Enterococcus sp. Actinomyces sp.Eubacterium yurii Campylobacter sp.Fusobacterium mortiferum Eikenella corrodens sp. Fusobacterium nucleatum Eubacterium sp.Micromonas micros Lactobacillus sp. Peptostreptococcus anaerobius Prevotella buccae Peptostreptococcus megnus Prevotella dentalisPeptostreptococcus prevotii Prevotella melaninogenicaPorphyromonas endodontalis Propionibacterium sp.Porphyromonas gingivalis Selenomonas sp.Prevotella buccae Veillonella párvulaPrevotella intermedia Otros Prevotella melaninogenica Prevotella oralis Staphylococcus aureus Streptococcus anginosus Streptococcus constellatus Streptococcus intermedius Streptococcus mitis Streptococcus salivarius Streptococcus sanguinis Otros Tabla 2. Bacterias de la flora bucal presentes en las patologÃas periodontalesGingivitis crónicaGingivitis úlcero-necrosante PericoronitisStreptococcus mitisFusobacterium sp. Actinomyces naeslundiiStreptococcus sanguinis Spirochetes (treponema sp.) Actinomyces viscosusActinomyces naeslundii Prevotella intermediaBifidobacterium sp. Selenomonas sp. Actinomyces viscosus Campylobacter rectusEubacterium sp Veillonella sp. Capnocytophaga sp Fusobacterium nucleatumEikenella corrodens Micromonas microsLactobacillus acidophilus Peptostreptococcus anaerobiusLactobacillus casei Prevotella intermediaSpirochétes (Treponema sp.) Prevotella melaninogenicaCampylobacter rectus Prevotella oralisFusobacterium nucleatum Streptococcus mitisNeisseria sp. Streptococcus sanguinisPrevotella intermedia Veillonella sp.Veillonella sp. Periodontitis prepuberalPeriodontitis juvenil generalizadaPeriodontitis de progresión rápidaActinobacillus actinomycetem- comitansPorphyromonas gingivalisPorphyromonas gingivalisEikenella corrodens Fusobacterium nucleatumActinobacillus actinomycetem- comitansPrevotella intermediaPorphyromonas gingivalis Actinobacillus actinomycetem- comitansPrevotella intermediaCapnocytophaga sp. Eikenella corrodensBacteroides forsythus Eikenella corrodens Spirochetes (Treponema sp.) Periodontitis crónica Actinobacillus actinomycetemcomitansPrevotella intermedia Bacteroides forsythusPrevotella melaninogenica Campylobacter rectusSpirochetes (Treponema sp.) Eikenella corrodensEubacterium sp. Fusobacterium nucleatum Lactobacillus minutus Micromonas microsPropionibacterium acnes Mycoplasma salivariumSelenomonas sputigena Mycoplasma fauciumVeillonella sp. Porphyromonas gingivalis Tabla 3. Clasificación de los procedimientos estomatológicos por especialidad, en función de los requerimientos de PA Procedimientos estomatológicos que requieren de profilaxia antibióticaAnestesia bucalAdministración intraligamentaria de anestésicos locales CirugÃaExtracciones, procedimientos quirúrgicos, colocación de implantes, reimplantación de dientes avulsionados Periodoncia Sondeo, profilaxis dental y de implantes, raspado y aislado radicular, colocación de fibras con antibióticos dentro del surco gingival, cirugÃa periodontal y citas de mantenimiento EndodonciaTratamiento de conductos contaminados y cirugÃa periapical PrótesisColocación de hilo retractor de tejidos en el surco gingival OrtodonciaColocación de bandas Procedimientos de diagnósticoInterrogatorio y exploración, excepto sondeoProcedimientos dentales que no requieren de profilaxia antibióticaToma de radiografÃasToma de impresionesToma de fotografÃas PrevenciónAplicación de flúorAnestesia bucalAdministración de anestésicos locales, excepto la inyección intraligamentariaOdontologÃa restauradoraColocación de dique de hule, procedimientos de operatoria dental y prótesis fija supragingivales, toma de impresiones, inserción y remoción de prótesisEndodonciaRemoción de pulpas vitales y asépticas, tratamientos que no rebasen la unión cemento-dentinaria.Cementación de postesPeriodoncia y cirugÃaRetiro de suturasOrtodonciaRemoción de aditamentos de ortodonciaOtrosExfoliación de dientes temporalesEn odontologÃa y estomatologÃa, la utilización de la PA, busca proveer al paciente de recursos y mecanismos de defensa adicionales que impidan el desarrollo de una infección, tal es el caso de individuos inmunosuprimidos por fármacos o infecciones y por defectos cardÃacos congénitos o adquiridos. En este sentido, existen documentos como el editado en 2001 por la Agence Française de Sécurité Sanitaire des Produits de Santé (Afssaps),13 donde se establecen recomendaciones para la prescripción de antibióticos en odontologÃa y estomatologÃa, ya que una de las principales razones de la PA en este campo de la salud, es la prevención del desarrollo de endocarditis bacteriana (EB), infección que sin ser frecuente, puede ser mortal para quienes la adquieren.Endocarditis bacteriana y estomatologÃaLos casos documentados de EB relacionados directamente con una práctica estomatológica, se estima que están entre el 6 y el 10 %, y que el riesgo de pacientes susceptibles, sin protección con antimicrobianos como medida profiláctica, varÃa de 1:3 000 a 1:115 500 procedimientos en la cavidad bucal.14,15 No obstante que estas cifras indican que la incidencia de la EB por procedimientos dentales es baja, la tasa de mortalidad sigue siendo relativamente alta,16 cuyos valores se encuentran entre el 10 y el 67 %, con fluctuaciones del 15 al 45 % de acuerdo con el microorganismo asociado con la infección; en pacientes geriátricos17 se puede elevar entre el 40 y 70 %. Es por ello que el estomatólogo no puede evadir la responsabilidad de tomar medidas preventivas en pacientes susceptibles, pero sin generalizar la PA a todo procedimiento odontológico o estomatológico, ya que con esto se puede evitar la aparición de resistencia bacteriana o manifestaciones alérgicas que son causa de hospitalizaciones y muerte en mayor número de casos que los de EB.Grupos como la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association, AHA), con el aval de la Asociación Dental Americana (American Dental Association, ADA), asà como la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de Productos para la Salud (Agence Française de Sécurité Sanitaire des Produits de Santé, Afssaps), entre otros organismos internacionales, se han preocupado por desarrollar esquemas de antibioterapia basados en la evidencia de su utilidad, los cuales son recomendados para la práctica odontológica y estomatológica.13,18Asà pues, desde 1955, la AHA ha emitido 8 recomendaciones para la prevención de la EB , la más reciente de las cuales fue publicada en 1997, donde la PA está indicada cuando se espere bacteremia secundaria a la realización de algún procedimiento de la cavidad bucal en individuos susceptibles a EB y que están plenamente identificados.18-20La historia clÃnica del paciente es un instrumento primordial en la PA para reconocer el riesgo que tiene cada caso en particular, porque esta no se requiere para todos los pacientes con problemas cardÃacos ante un tratamiento dental, ni todos los procedimientos operatorios en la cavidad bucal la demandan. No obstante, la regla a seguir será que ante cualquier duda sobre el diagnóstico especÃfico de alguna alteración cardÃaca u otra afección sistémica que pueda provocar EB, es obligatorio que el odontólogo o estomatólogo establezca comunicación con el médico del paciente.Profilaxis antimicrobiana en estomatologÃa generalUna vez realizada la valoración clÃnica del paciente y que se haya tomado el registro de sus datos para conformar su historia clÃnica, la PA solo podrá realizarse si está sustentada en un juicio clÃnico que indique la existencia de un alto riesgo del paciente para desarrollar EB (tabla 4) y si el tratamiento estomatológico a desarrollar asà lo requiere (tabla 3).Tabla 4. Clasificación de las condiciones cardiovasculares de riesgo para el desarrollo de endocartitis bacteriana (AHA, Afssaps)Riesgo altoPortadores de prótesis valvularesAntecedentes de endocarditis bacterianaEnfermedades cardiovasculares congénitas complejas que produzcan cianosis:* TetralogÃa de Fallot* Transposición de los grandes vasos* VentrÃculo común o únicoCortocircuitos (shunts)) o conductos sistémico-pulmonaresRiesgo moderado Individuos con cardiopatÃas congénitas no corregidas:* Conducto arterioso permeable* Defecto septal ventricular* Defecto del septum primum (tabique interauricular)* Defectos del septum interventricular* Defectos septales auriculares primarios (ostium primum)* Coartación de la aorta * Válvula bicúspide* CardiomiopatÃa hipertróficaProlapso de la válvula mitral que produzca regurgitación y/o engrosamiento valvularDefectos valvulares producidos por:* Fiebre reumática* Lupus eritematoso u otra enfermedad de la colágenaPortadores de prótesis articulares y que:* Su sistema inmune esté deprimido* Padezcan diabetes tipo I* Padezcan hemofilia* Presenten malnutriciónRiesgo bajoDefecto aislado interauricular del septum secundumProlapso de la válvula mitral sin regurgitaciónSoplo funcional o fisiológicoIndividuos con antecedentes de:* Fiebre reumática sin daño vascular* Enfermedad de Kawasaki sin disfunción valvularPortadores de: Marcapasos y desfibriladores cardÃacos intravasculares y epicárdicosDesviaciones o injertos coronarios (bypass)Más de 6 meses de corrección quirúrgica septal interauricular e interventricular o de conducto arterioso permeableEn la tabla 5 se presenta un condensado de los regÃmenes de PA recomendados hasta la fecha en estomatologÃa. Asimismo, no habrá que olvidar que para el empleo de la PA es importante la consideración de que sea muy bajo el riesgo para el paciente la presentación de eventos o reacciones adversas por el uso de los medicamentos (RAM), tanto para el antibiótico indicado para la PA, como por las posibles interacciones con otros medicamentos administrados o prescritos para tratar la afección estomatológica aguda (analgésicos, antiinflamatorios, anestésicos) u otros padecimientos crónicos del paciente (hipoglucemiantes, antihipertensivos, cardiotónicos), entre otros.Tabla 5. RegÃmenes de profilaxis antibiótica recomendados hasta la fechaRégimenAntibióticoPrescripciónProfilaxis estándarPenicilinas: AmoxicilinaAdultos: 2 g V.O., una hora antesNiños: 50 mg/kg V.O., una hora antesPacientes incapacitados para utilizar la vÃa oralPenicilinas:AmpicilinaAdultos: 2 g I.M. ó I.V., 30 minutos antesNiños: 50 mg/kg I.M. ó I.V., 30 minutos antesPacientes alérgicos a la penicilinaClindamicinaAdultos: 600 mg V.O., una hora antesNiños: 20 mg/kg V.O., una hora antesCefalosporinas:Cefalexina ó CefadroxilAdultos: 2 g V.O., una hora antesNiños: 50 mg/kg V.O., una hora antes Macrólidos: Azitromicina o ClaritromicinaAdultos: 500 mg V.O., una hora antesNiños: 15 mg/kg V.O., una hora antes Pacientes alérgicos a la penicilina e incapacitados para utilizar la vÃa oralClindamicina, fosfatoAdultos: 600 mg vÃa I.M. ó I.V., 30 minutos antesNiños: 20 mg/kg I.M. ó I.V., 30 minutos antesCefazolinaAdultos: 1 g vÃa I.M. ó I.V., 30 minutos antesNiños: 25 mg/kg vÃa I.M. ó I.V., 30 minutos antes Pacientes con tratamiento de penicilina, ampicilina o amoxicilina, cuando sean recibidos por el dentistaSustituir por: Clindamicina Azitromicina Claritromicina Adultos: 600 mg V.O., una hora antesNiños: 20 mg/kg V.O., una hora antesAdultos: 500 mg V.O., una hora antesNiños: 15 mg/kg V.O., una hora antesCon el fin de evitar la resistencia bacteriana si el paciente ya se encuentra bajo un tratamiento con antibióticos en el momento de ser atendido por el dentista, en la actualidad se sugiere la sustitución del antibiótico por otro distinto dentro de los recomendados (tabla 5). Otros elementos a considerar en el momento de decidir la PA, será la información recibida sobre alergia a medicamentos y el empleo de anticoagulantes, entre otros. Además, es importante señalar que la PA normalmente estará dirigida a impedir la proliferación del Estreptococo viridans, porque es muyo riesgoso tratar de cubrir al paciente contra todos los microorganismos capaces de producir una infección en el endotelio que recubre al corazón y los vasos, asà como exponerlo a reacciones secundarias o a concentraciones tóxicas del antibiótico.Finalmente, no debe olvidarse que como parte del mismo tratamiento, el estomatólogo deberá realizar un seguimiento clÃnico sobre su paciente al menos durante 15 dÃas posteriores al procedimiento dental, en los cuales pueden presentarse signos y sÃntomas de endocarditis bacteriana subaguda, producida por microorganismos resistentes o diferentes a los que se dirigió el esquema profiláctico. Dichos signos y sÃntomas pueden ser la fiebre de baja intensidad, mialgia, artralgia, debilidad, letargia o sudoración nocturna, y se deberá referir al paciente con el médico.Resistencia bacterianaEn los últimos 50 años, el uso indiscriminado de los antibióticos en la práctica clÃnica y la creciente automedicación entre la población, aunado al proceso de selección “natural” de las bacterias resistentes a los antibióticos y la velocidad con la que aparecen genes de resistencia, han propiciado la resistencia microbiana y la propagación de los microorganismos resistentes, lo que constituye uno de los principales problemas de salud pública debido a sus efectos en la incidencia o prevalencia de las enfermedades, sus repercusiones en el ámbito laboral y en el costo sobrederivado del tratamiento en el paciente hospitalizado o ambulatorio, lo cual afecta asimismo tanto el presupuesto de las instituciones públicas como el de los individuos.21,22La selección de microorganismos resistentes se ha demostrado que puede ocurrir durante o después de tratamientos con antimicrobianos y por el uso de antisépticos que se añaden a muchos productos de uso doméstico, cuyos residuos pueden establecerse en el medio ambiente durante perÃodos considerables después de su utilización.22Existen numerosos ejemplos de la tendencia que ha existido hacia el incremento en el consumo de antibióticos y quimioterápicos. AsÃ, en un estudio de 10 años (1981-1991) realizado en Francia, 23 se observó que hubo un aumento de cerca del 48 % en el consumo de antibióticos en el paÃs y un estudio comparativo de consumo de antibióticos entre varios paÃses de Europa, mostró la existencia de diferencias cualitativas pero no cuantitativas en el consumo.24De tal forma, en los últimos años, los gobiernos y grupos de profesionales sanitarios se han avocado a la tarea de difundir entre la población el riesgo que implica esta situación, y también se han elaborado documentos que permiten orientar a los profesionales en la toma de decisiones para prescribir antibióticos en diferentes situaciones clÃnicas y reducir dicha tendencia.25-27A corto plazo, los riesgos de una terapia antimicrobiana mal dirigida son los efectos indeseables que se pueden presentar, entre los que se encuentran la diarrea (10-60 %), las reacciones alérgicas (3,8 %), el desarrollo de un choque anafiláctico (1,5 a 4 de 10 000) y la muerte.28,29 Al nivel del individuo, se ha visto que la administración indiscriminada de antibióticos produce un aumento en las cepas resistentes de la flora endógena, y produce también un efecto de disminución del efecto de barrera por la alteración de la composición de la flora normal, con lo que se favorece la implantación de los microorganismos patógenos, sobreviniendo asà la infección.Diferentes ensayos clÃnicos han demostrado que del 5,6 % de infecciones tratadas con antibióticos, cerca del 4 % de los microorganismos que producen la infección se vuelven resistentes durante la terapia.30 También es conocida la correlación que existe entre la cantidad de antibióticos utilizados y el nivel de resistencia, al igual que el papel que han desempeñado en este sentido la falta de seguimiento adecuado de la terapia y el mal uso de los antibióticos en la alimentación y tratamiento terapéutico de animales, asà como en la acuacultura y agricultura. De esta manera es como clones resistentes a la penicilina y meticilina de Streptococcus pneumoniae y de Staphylococcus aureus, al igual que de Enterococcus a la vancomicina, han podido difundirse al nivel local e internacional.21,31-33Por otra parte, existe evidencia de que la flora normal representa una fuente en la selección de genes resistentes, los cuales se pueden diseminar a otras especies y géneros, vÃa transferencia horizontal por conjugación, transducción o transformación. 33-35 AsÃ, por ejemplo, se ha observado que cuando las bacterias son lisadas por antibióticos como las penicilinas, se libera su DNA y este puede promover la transferencia genética horizontal vÃa transformación. Tal es el caso de algunos pneumococos resistentes, cuya resistencia proviene de la importación de regiones divergentes de genes alterados en la capacidad de unión de la penicilina a las proteÃnas de Streptococcus mitis y otros streptococos de la boca, con lo cual disminuye su afinidad por la penicilina. Algo semejante se ha observado con las especies resistentes a la penicilina de Neisseria meningitidis y Neisseria gonorrhoeae, cuya resistencia ha derivado de la Neisseria flavescens y Neisseria cinerea.36Para el caso de la contribución a la resistencia bacteriana del uso inadecuado de los antimicrobianos en estomatologÃa, basta señalar el hecho ya conocido que la flora normal de la boca y la faringe, cuando se ve expuesta a penicilinas y otros antibióticos administrados por vÃa oral, libera una pequeña cantidad del antibiótico previa a la deglución, que conjuntamente con la cantidad excretada por las glándulas salivales, es suficiente para suprimir colonias de Streptococcus viridans y otras bacterias que constituyen la flora normal de la boca.37,38Para apoyar una mejor decisión sobre el uso de los antimicrobianos en estomatologÃa, en la tabla 6 se presenta información sobre la sensibilidad a los antimicrobianos utilizados con mayor frecuencia contra los microorganismos más comunes responsables de las enfermedades odontológicas y estomatológicas.Tabla 6. Sensibilidad a los antibióticos utilizados con mayor frecuencia contra los microorganismos más comunes responsables de las enfermedades odontológicas y estomatológicasEspeciePenicilina GPenicilina APenicilina A + ácido clavulánicoMacrólidosLincosamidaStreptogramines (pristinamycine)CiclinasGlico-péptidos5-NitroimidazolesBacilos grampositivos EubacteriumSSSS*S*S*S*SS/RActinomycesSSSSSSS*SRPropionibacteriumSSSS*S*SS*SRBacilos gramnegativos Prevotella intermediaS/RS/RSSSSS/RRSPorphyromonas gingivalisSSSSSSSSSBacteroides forsythusSSSSS?SRSFusobacteriumS*S*SRS*SS/RRSSelenomonasS/RS/RSS/RS?SRSCampylobacter rectusSSSSS?S/RRREikenella corrodensS*S*SRR?S/RRRCapnocytophagaS/RS/RSS/RSSSRRActinobaciliusRSSRS*?S*RRCocos grampositivos StreptococcusSSSS/RSSS/RSREnterococcusS**S*S*S/RRS**S/RS*RStaphylococcusRRS*S/RS/RSS/RS*RPeptostreptococcusSSSS/RS/RSS/RSS*Cocos gramnegativos VeilonellaSSSRSSS*RSEspiroquetasSSSS??SS S: sensible; R: resistente; S/R: más del 10 % de cepas resistentes; S*: se han descrito casos de resistencia; S**: la sensibilidad/resistencia está en función de la especie. Enfermedad periodontal y terapia antimicrobiana Embarazo En la etapa de embarazo, la mujer suele tener una mayor predisposición a las enfermedades periodontales, debido a que su organismo presenta una elevada concentración de hormonas como estrógenos, progesterona, gonadotropina y relaxina, asà como TSH, ACTH y STH, que producen cambios en la circulación sanguÃnea y en la barrera epitelial de las encÃas, en la composición de la saliva y de la flora bucal, favoreciéndose la gingivitis y periodontitis. 39 Como prueba de lo anterior, un estudio realizado con mujeres embarazadas de una zona socioeconómica media baja a baja, mostró la existencia de una prevalencia de enfermedad periodontal del 81 %, con una tasa del 18 % de movilidad dental, 40 por lo que se puede recomendar que debe haber cada vez más una mayor comunicación entre el médico que supervisa la evolución del embarazo y el dentista que eventualmente atiende a la paciente, sobre todo si se considera que existe correlación entre la microflora bucal observada en periodontitis y algunas complicaciones de origen bacteriano que pueden dar lugar a partos prematuros y/o bacteremias.Por lo anterior, la atención odontológica o estomatológica de mujeres embarazadas merece especial atención, toda vez que el estomatólogo debe estar preparado para escoger un fármaco seguro tanto para la madre como para el feto, ya que este es muy sensible a los efectos teratogénicos de cualquier fármaco, particularmente en los 3 primeros meses de la gestación. Cuando se presente dolor e infección en la cavidad oral, el procedimiento clÃnico debe hacerse con prontitud y utilizando en su caso, además, un antimicrobiano que elimine eficazmente la infección sin poner en riesgo al feto. Para ello el antimicrobiano debe tener actividad bactericida en dosis bajas y ser administrado por muy corto plazo. Nunca debe recurrirse a una mezcla de antimicrobianos con actividad bacteriostática y bactericida, ya que se corre el riesgo de producir mayor toxicidad para el feto, y al menos con la penicilina y las cefalosporinas, se ha demostrado que la actividad antibiótica se ve disminuida.41Además de que ha sido el antibiótico utilizado por más tiempo en mujeres embarazadas sin evidencia de teratogénesis, diversos estudios han mostrado a la penicilina y sus derivados, como el antimicrobiano de primera elección, de modo que en infecciones leves a moderadas se puede escoger la penicilina G y V, asà como la amoxicilina.6 En la actualidad, cuando la paciente es alérgica a la penicilina, se recomienda el uso de la clindamicina como primera elección, o bien de macrólidos de nueva generación como la azitromicina y la claritromicina.En el caso del metronidazol, que actúa sobre anaerobios estrictos, la Oficina Federal de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos de Norteamérica (Food and Drug Administration, FDA), prohibe su uso durante el primer trimestre del embarazo por su potencial mutagénico y carcinogénico, aunque en diversos estudios clÃnicos no se ha demostrado su asociación con carcinogénesis o teratogénesis durante el embarazo.18,42 Por su parte, las tetraciclinas están contraindicadas en el embarazo por su acción hepatotóxica para la madre, teratogénica para el feto y la producción de pigmentación de los dientes, además de modificar la odontogénesis y el desarrollo óseo.Enfermedad periodontal en adultos mayores, adolescentes y niñosDiversas consideraciones demográficas indican que en distintas regiones del mundo la proporción de personas mayores de 60 años de edad en relación con la población total, tendrá una tendencia al alta, y como en todo grupo de población, la prevención y el tratamiento oportuno de problemas en la cavidad bucal son fundamentales; para el caso de la enfermedad periodontal, se ha demostrado que a pesar de que con el envejecimiento ocurren cambios en el tejido periodontal, esto en sà mismo no es causa de la enfermedad, ni de la pérdida de dientes.Sin haber una clara relación causa-efecto entre la edad y las alteraciones en el ligamento periodontal, es común que conforme los individuos evolucionan a adultos mayores, el tejido tienda a ser más delgado, con menor queratinización y que exista una disminución de las células del tejido conectivo gingival; además, de manera particular cuando existe falta de estÃmulo funcional u osteoporosis, la formación de cemento es mayor en el tercio apical del diente y se puede observar disminución en el trabeculado óseo. Sin embargo, la recesión gingival se puede atribuir con mayor precisión a la falta de higiene bucal o por factores anatómicos y tratamientos dentales como obturaciones deficientes que dan lugar, entre otras, a maloclusiones, que en ambos casos predisponen la enfermedad periodontal, lo cual sucede tanto en adultos como en jóvenes y niños. Situación semejante la representa la presencia de enfermedades sistémicas como diabetes mellitus, VIH, alergias y hábitos derivados como la respiración bucal.43-46Otra situación que no debe dejar de tomarse en consideración al decidir sobre el uso y la dosis de determinado antimicrobiano como profiláctico para un tratamiento odontológico, es el hecho de que cada una de estas sustancias tiene diferente farmacocinética y farmacodinamia según el grupo de edad, anomalÃas metabólicas, función hepática, renal y digestiva, y el estado de salud en general de los individuos a tratar.Consideraciones finalesHasta la fecha, son múltiples los artÃculos publicados en relación con los agentes causales de caries y enfermedades periodontales, asà como la susceptibilidad de los microorganismos patógenos a distintos antimicrobianos, sin embargo, aún falta mucho camino por recorrer en torno al conocimiento sobre la relación existente entre la prevalencia de ciertas patologÃas en función de la predisposición genética de determinados grupos étnicos, la edad, género y presencia de enfermedades sistémicas.43-46Por lo anterior, para las distintas afecciones estomatológicas, y en particular para las periodontopatÃas, los estudios de identificación de los microorganismos responsables de la enfermedad, junto con la determinación de su susceptibilidad o resistencia a los antimicrobianos, asà como la identificación de marcadores inmunológicos, han sido y seguirán siendo de suma utilidad para comprender la etiologÃa y el desarrollo de las enfermedades y dirigir su tratamiento.43-48 A su vez, es importante señalar que en la mayorÃa de los casos que se presentan en la práctica clÃnica cotidiana, ante un paciente, solo su historia clÃnica, la experiencia del estomatólogo y la existencia de protocolos validados de profilaxis antimicrobiana, serán los que determinen la prescripción de los antimicrobianos de primera elección, asà como el procedimiento clÃnico a seguir.49-50En casos excepcionales, como el de una periodontitis recurrente, para resolver la enfermedad o prevenir la reinfección, se habrá de optar por la realización de pruebas de identificación microbiológica, junto con la determinación de la sensibilidad de los microorganismos periodontopatógenos a los antibióticos seleccionados. Hoy en dÃa existe además, la posibilidad de realizar el análisis de polimorfismo genético e identificar y cuantificar la presencia de marcadores inmunológicos, 46-48 para apoyar la terapia a seguir.
【 授权许可】
CC BY-NC
【 预 览 】
Files | Size | Format | View |
---|---|---|---|
RO201911300449898ZK.pdf | 95KB | download |