Gender inequality in the health workforce in the midst of achieving universal health coverage in Mexico

Human Resources for Health

María Lorena Dino-Pou del Castillo¹  Gladis Patricia Aristizábal-Hoyos²  Julio César Montañez-Hernández³  Jacqueline Elizabeth Alcalde-Rabanal³  Gustavo Humberto Nigenda-López⁴ 

[1] Charité–Universitätsmedizin Berlin, corporate member of Freie Universität Berlin, Humboldt-Universität zu Berlin, and Berlin Institute of Health, Institut für Allgemeinmedizin;National Autonomous University of Mexico;National Institute of Public Health;National School of Nursing and Obstetrics, National Autonomous University of Mexico;

关键词: Gender inequality;    Physicians;    Nurses;    Employment;    Labor wastage;   

DOI  :  10.1186/s12960-020-00481-z

来源: DOAJ

【 摘 要 】

Resumen (Spanish) Antecedentes El tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible busca alcalzar vidas saludables y promover el bienestar para todos en todas las edades. Por lo cual, el sistema de salud es clave para lograr estos objetivos, y debe tener suficientes recursos humanos para brindar atención a la población de acuerdo con sus necesidades y expectativas. Métodos Exploramos el desempleo, subempleo y desperdicio laboral en médicos y enfermeras en México como barreras para lograr la Cobertura Universal de Salud. Realizamos un estudio descriptivo, observacional y longitudinal para analizar las tasas de empleo, subempleo, desempleo y desperdicio laboral en el período 2005-2017, por género en ambas profesiones. Utilizamos la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. Calculamos tasas anuales promedio (TAP) para el período para describir las tendencias. Además, para 2017 calculamos las densidades de la fuerza laboral para todos los 32 estados, y estimamos sus brechas con respecto al umbral de 4.45 propuesto en la Estrategia Global sobre Recursos Humanos para la Salud. Resultados La TAP de las médicas empleadas era más bajo que el de los médicos, y la TAP del subempleo, el desempleo y el despilfarro laboral para las médicas eran más altas que en los hombres. Las enfermeras tienen una TAP más alta en el empleo que los enfermeros y una TAP más baja de subempleo y desempleo. Tanto las médicas como las enfermeras muestran unas TAP más altas en las tasas de desperdicio laboral. La densidad de trabajadores por cada 1,000 habitantes empleados en el sector de la salud fue de 4.2, y el déficit estimado para alcanzar el umbral propuesto en la Estrategia Global es de 70,161 trabajadores. Hipotéticamente, si todos los desempleados, subempleados y aquellos dedicados a las actividades del hogar estuvieran empleados en el sector de la salud, la densidad sería de 7.16. Conclusiones Encontramos evidencia sobre la existencia de brechas de género entre médicos y enfermeras en el mercado laboral con desventajas evidentes para las médicas, y particularmente en el desperdicio laboral. Además, mostramos la falta de médicos y enfermeras trabajando en el sector de la salud para alcanzar el umbral propuesto en la Estrategia Global.

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