| Revista de la Facultad de Medicina | |
| ESTUDIO DESCRIPTIVO SOBRE TABAQUISMO EN LA COMUNIDAD ESTUDIANTIL DE LA UNIVERSIDAD DE MANIZALES. 2007 | |
| Pinzón Montes, Jaime Hernán1  Valencia Gómez, Mónica Adriana1  García Montoya, Crhistian David1  Páez Cala, Martha Luz1  Castaño-Castrillón, José Jaime1  Rojo Bustamante, Estefanía1  Torres Ríos, Johana Marcela1  Sánchez-Castrillón, Gustavo Andrés1  Gallego Giraldo, Carlos Andrés1  | |
| [1] Universidad de Manizales, Colombia | |
| 关键词: Smoking; smoking cessation; tobacco; students; public health; preventive medicine; social medicine; | |
| DOI : | |
| 学科分类:医学(综合) | |
| 来源: Universidad Nacional de Colombia * Facultad de Medicina | |
PDF
|
|
【 摘 要 】
Antecedentes. El tabaquismo puede considerarse como una pandemia.Material y métodos. Estudio descriptivo correlacional en el que participaron 237 estudiantes de los semestres I a X de todas las facultades de la Universidad de Manizales inscritos durante el primer período académico del año 2007. Todos respondieron una encuesta que incluyó además los cuestionarios de Glover Nilsson, Fagerström y de Richmond. Resultados. Según criterios de la Organización Mundial de la Salud se encontró que el 41 por ciento de los encuestados son fumadores (37.6% habituales y 3.4% esporádicos), con proporciones iguales por género; el 58.2 por ciento son no fumadores, el 0.8 por ciento son exfumadores y el 38.9 por ciento fuman de 1-3 cigarrillos por día. El 86.6 por ciento de los fumadores adquirió este hábito antes de ingresar a la Universidad, la mayoría de ellos (77.9%) entre los 12 y 17 años de edad. En todas las facultades predominaron los No fumadores, excepto en Comunicación Social, Educación y Medicina. El 46 por ciento cree que debería haber un área permanente de No fumadores en las cafeterías de la Universidad. La mayoría de fumadores de la UM tienen una baja o moderada motivación para abandonar este hábito. Conclusiones. Se requiere con urgencia la implementación de medidas que promuevan la prevención en la adquisición de este hábito y la promoción para su cesación. Palabras clave: tabaquismo, cese del tabaquismo, tabaco, estudiantes, salud pública, medicina preventiva, medicina social. Summary Background. Smoking may be viewed as a pandemic. Materials and methods. Descriptive study with a sample of 237 students enrolled from I to X semester of all schools in Universidad de Manizales during the first academic period of the year 2007. All of them were randomly assigned to answer a questionnaire which included Glover Nilsson, Fargerström and Richmond tests.Results. According to WHO criteria, 41 percent of the students are smokers (37.6% regular and 3.4% sporadic) with equal proportions between sexes, 58.2 percent were non-smokers, 0.8 percent ex-smokers and 38.9 percent smoke 1-3 cigarettes a day. 86.6 percent of smokers started his habit before getting into the University; most of them (77.9%) between 12 and 17 years of age. In most of the schools non-smokers are majority, with exception of social Communications, education and medicine. 46 percent believes that hould exist a permanent non smoking area in the University cafeterias. The majority of the smokers has low or moderate motivation to quit smoking.Conclusions. Is urgent to establish preventive actions to in the acquisition of smoki habit and to promote its cessation in every one students. Keywords: Smoking, smoking cessation, tobacco, students, public health, preventive medicine, social medicine.Introducción En el siglo XXI el tabaquismo es considerado como una pandemia (1), para la cual hasta ahora no se han desarrollado programas de salud efectivos que la contrarresten (2,3). Teniendo en cuenta que el control del tabaco es más efectivo cuando las políticas, prácticas y programas funcionan de manera integral y coordinada en los diferentes grupos etáreos y poblacionales (4), se deben promover estrategias que modifiquen el contexto social del fumador (5). El hábito de fumar tiene concomitantes sociales y personales, que a su vez pueden ser genéticas y emocionales; Dudas, et al. (2) determinaron que muchos de los fumadores sufren niveles mayores de depresión y ansiedad que sus pares no fumadores. Esta correlación sugiere que la prevención de patologías afectivas puede facilitar la prevención del tabaquismo. Combatir la morbilidad y mortalidad asociada con el consumo de tabaco, enfermedad adictiva con triple dependencia, química, psicológica y social y que afecta tanto al fumador activo como al pasivo, se constituye en uno de los mayores retos en salud pública para el siglo XXI. Las consecuencias del tabaquismo en la población se evidencian luego de 30 años del pico de mayor consumo (6); además, dado que la edad media de inicio en consumo de tabaco en el mundo es de 15 años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al tabaquismo como una enfermedad pediátrica (7). El consumo de tabaco constituye actualmente la principal causa aislada de mortalidad evitable en los países desarrollados y por ello precisa un enfoque colectivo desde la salud pública (8-14). Esta realidad tiene el agravante de la promoción activa del consumo de tabaco por la industria tabacalera (conocida como efecto Boomerang (15,16). Según la OMS (17), el tabaquismo cobra una vida cada 6.5 segundos. Las investigaciones realizadas sugieren que las personas que empiezan a fumar durante la adolescencia (como ocurre en más del 70 por ciento de los casos) y siguen haciéndolo durante 20 años o más, vivirán entre 20 y 25 años menos que quienes nunca se iniciaron en este hábito.El humo inhalado por el fumador está constituido por un componente particulado y un componente gaseoso, el alquitrán representa el componente particulado total sin agua ni nicotina, algunas de sus sustancias se consideran carcinogénicas o están clasificadas como residuos tóxicos, obstruye los pulmones y afecta la respiración. Existen de 300 a 3.300 millones de partículas por mm³ en el humo de los cigarrillos y más de 4.000 constituyentes, entre los que se incluyen 43 carcinógenos conocidos (18). El cáncer de pulmón y las cardiopatías no son los únicos causantes de serios problemas de salud y defunciones; aproximadamente la mitad de los fumadores mueren a consecuencia de su hábito (8) . Ser fumador pasivo se ha demostrado como riesgo para la salud, la exposición indirecta al humo del cigarrillo representa un factor de riesgo importante para la manifestación de enfermedades relacionadas con el tabaquismo (19). Esta situación debe abordarse tanto desde la ética de las relaciones humanas como desde los derechos constitucionales (20).En el Reino Unido para el 2005 se calculaban cerca de 6.62 millones de fumadores entre 35-74 años (11). Si el predominio del consumo sigue siendo el mismo, cada año aproximadamente 69.049 de estos fumadores morirán; si se reduce la prevalencia del tabaquismo en el 0.4 por ciento por año, durante 10 años, se prevendrían 23.192 muertes (21). Dentro de las estrategias para trabajar contra el tabaquismo se encuentra el día del no fumador (20) implementado en el Reino Unido. Cuando la campaña inició en 1984, la prevalencia de tabaquismo era mayor al 33 por ciento de los adultos, para el año 2003 fue del 25 por ciento. Al menos cuatro millones de americanos fuman, la prevalencia del tabaquismo en americanos adultos es baja en comparación con los jóvenes, (9.6% vs. 25.9%) (22), lo que sugiere que la población joven es la más susceptible a adoptar este hábito, por lo cual se constituye en un grupo etáreo especial para trabajar en promoción de la salud y prevención del tabaquismo (1,20). Los estudios sugieren que las medidas más eficaces para prevenir este consumo incluyen la creación de ambientes libres de humo, el aumento del precio de los cigarrillos y las prohibiciones de la promoción del tabaco. La relación costo eficacia de estas intervenciones equivale a la de la vacunación infantil y la atención integrada de las enfermedades prevalentes de la infancia, considerando además los grandes costos económicos que genera esta adicción, los cuales incluyen gastos de atención en salud, pérdida de la productividad por muerte o incapacidad, incendios y deforestación entre otros. La tendencia notada en la década de los 90 de una disminución progresiva del consumo, en la cual en un momento determinado el fumador llegó a ser considerado una especie de "dinosaurio" se ha revertido dramáticamente, es así como trabajos recientes muestran alarmantes aumentos en el consumo de cigarrillo.En un artículo publicado en el año 2002 Wiesner et al. (23) reportan un consumo de tabaco en colegios oficiales de Bogotá de un 29.8 por ciento, y encontraron en su trabajo que entre los estudiantes que nunca habían fumado, 22.9 por ciento se consideran susceptibles de iniciar el consumo. Trabajos más recientes efectuados en otras poblaciones de Bogotá igualmente confirman esa tendencia; Báez et al. (24) en su trabajo publicado en el año 2003 reportaron una prevalencia de consumo de 35.4 por ciento entre la comunidad de estudiantes vinculados a la Universidad Javeriana, que era menor entre la comunidad profesoral y de empleados. Por su parte, un trabajo publicado en el año 2006, realizado con estudiantes de primeros semestres de la Facultad de Salud de la Universidad del valle Hernández et al. (25) reportaron frecuencias de consumo de 13 por ciento. Tafur et al. (26) en un estudio publicado en el año 2006 y efectuado con estudiantes universitarios de la Universidad Santiago de Cali (N=1186) reportó frecuencias de consumo de 23.2 por ciento (34.2% hombres, 18.2% mujeres). En lo referente a la situación de consumo en otros países de Latinoamérica, en el 2006 Pelloni et al. (27) reportaron un consumo de tabaco del 46.5 por ciento entre estudiantes de varias universidades públicas y privadas del área metropolitana de Buenos Aires (N=3.365). En Chile la situación de consumo no es menos dramática, en el 2003 Rojas et al. (28) realizaron una investigación epidemiológica transversal que utilizó como marco muestral la población adulta entre 16 y 64 años, residentes en viviendas particulares en las comunas del Gran Santiago (N= 3.237.286). La muestra la constituyeron 4.693 hogares, se entrevistaron 3.870 personas, de las cuales el 51.9 por ciento reconoció haber fumado 100 cigarrillos o más en su vida.En un trabajo publicado en el año 2002 Valdés-Salgado et al. (29) ya subrayaba esta tendencia al aumento del consumo de tabaco, notada en su estudio efectuado sobre 103.582 alumnos de 14 a 25 años de nuevo ingreso en la Universidad Autónoma de México, de los años 1989 a 1998; estudio que determinó un incremento del consumo, especialmente en edades menores de 18 años y en mujeres, a partir de 1993. Otro trabajo publicado por Zárate et al. (30) en el 2006, efectuado en Lima, con 2.074 estudiantes de nueve carreras de una Universidad Privada, también refleja escandalosas frecuencias de consumo, del 38.7 por ciento. En población española se encuentran varios artículos, uno de ellos efectuado por Nerin et al. (31) en la Universidad de Zaragoza, y publicado en el año 2004, que evidenció prevalencia de consumo de 30.3 por ciento, en población universitaria que realizaba ejercicio físico (N=406). En otro estudio efectuado por Iglesias et al. (32) en el año 2005 en la Universidad Complutense de Madrid, sobre una muestra de 596 alumnos de Derecho, se obtuvo una prevalencia de consumo de cigarrillo de 28.9 por ciento. Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, sobre un aumento general de la frecuencia de consumo, prácticamente en todo el mundo, y evidencias sobre la presencia notable de este mismo fenómeno entre estudiantes de la Universidad de Manizales, se decidió emprender el presente estudio, que pretende determinar la frecuencia real de consumo de tabaco en esta población, como insumo para futuras acciones preventivas a seguir, en esta temática. Material y mé
【 授权许可】
Unknown
【 预 览 】
| Files | Size | Format | View |
|---|---|---|---|
| RO201911300353306ZK.pdf | 305KB |
PDF